La serie
Perdidos finalizó el 23 de Mayo de 2010 con la emisión del último episodio en USA a través de la cadena de
ABC, aunque en España no se pudo ver hasta el día siguiente de madrugada, por el cambio horario, puesto que se pudo ver de manera simultánea, gracias a un esfuerzo sin igual de la cadena
Cuatro, que por la arriesgada apuesta cometió algún error en su emisión. Desde esta serie, no hemos dejado de buscar similitudes en otras series. Si una nueva serie tiene muchos misterios, ya se dice que es
"como Perdidos". Y es que
Perdidos parece la tabla con la que aún medimos la intriga y el enganche de las nuevas series.
Y no solo eso, también supone un antes y después para
J.J. Abrams, quién desde entonces ha conseguido traer muy buenas producciones como
Fringe y éxitos de audiencia como
Person of Interest, pero también fiascos como
Undercovers o series prometedoras y algo engañosas como
Alcatraz. ¿En qué lado se quedará
Revolution?
Pero recordando
Perdidos y aunque el final me dejó satisfecho, es imposible no ver los problemas que tuvo y que por ellos, casi la mitad de los fans (por no decir más) no estuvieran satisfechos. Y es que... ¿por qué proponer preguntas a las que no piensas/puedes dar respuesta? Algo que por fortuna, no esta ocurriendo con
Fringe, donde al menos, las grandes preguntas y grandes misterios obtienen su respuesta.
Aun así, en estos dos años, ninguna otra serie ha conseguido un fenómeno fan igual que
Perdidos, una especie de histeria global, con miles y miles de personas lanzando mejores teorías que los guionistas de la serie. Y quizá ese fenómeno global y esas tan buenas teorías que todos pudimos leer, hicieron mucho daño a la serie, ya que dejaron a los guionistas incapaces de superar lo que los fans proponíamos. Y támpoco podían plagiar sin más una teoría, porque el final requeríamos que nos sorprendiera.
Quizá lo mejor de
Perdidos es la cantidad de acólitos seriéfilos que ha creado desde su estreno en el año 2004. Si aún hay alguien por ahí que no ha visto la serie, le envidio sinceramente. Poder empezar a ver
Perdidos sin saber nada, con capacidad de sorpresa ante los giros de guión y
cliffhangers que propone, es desde luego una experiencia recomendable y obligada, más alla de su discutido final.
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