Regresa del futuro para gastarle una broma a su yo del presente

Juan José Mahíno, natural de Murcia, regresó del futuro para gastarle una broma a su yo del presente. La gracieta, de muy mal gusto, provocó el rechazo de los presentes y acabó con Juanjo pidiendo disculpas a sus familiares. “Me dijo que si no detenía mi boda, las consecuencias podrían ser funestas para la humanidad… Ahora estoy sólo y todos me odian”.

Juan José, que siempre ha sido un bromista, decidió que sería gracioso explicarle a su yo la importancia de detener su propia boda: “Le enseñé una foto familiar y le dije que irían desapareciendo todos si no detenía la boda. A mí aún me hace gracia, no sé lo que pudo fallar”. Tras detener la ceremonia, Juan José desveló la inocentada, momento en que su otro yo tuvo que explicar la confusión. “La gente se enfadó mucho. Mi novia se fue llorando y los niños me escupían. ‘Eres un maricón, hijo de puta’ me decían. Los niños son así, ¿no?… Es la peor broma que me han gastado nunca”.

Juan José explicó su afición a jugársela a sí mismo y lo importante que es para él,  no perder el sentido del humor: “No es la primera vez que me gasto bromas. En una ocasión me dije que era importantísimo que estuviera a las 15:00 de la tarde en Madrid, en pleno agosto. Que me esperara debajo de un gran edificio y mirara al cielo a las 15 y 22 minutos. Me escupí y me di en el ojo. Fue genial… estuve semanas estudiando la trayectoria del gapo, pero mereció la pena”.

Bromas que no siempre son entendidas por Juan José: “A veces no me hacen gracia. Son de muy mal gusto. Me han atacado gaviotas, he acudido a escenas de un crimen, bebido pis… Una vez me dijo que fuera a una fiesta de disfraces vestido de David el Gnomo, que me encanta. No era una fiesta. Era el entierro de un bombero torero y 14 enanos me golpearon brutalmente… estaban fuera de sí y se sintieron muy ofendidos por el atuendo”.

Juan José, bromista pero deportivo, supo encajar la broma y prometió devolvérsela: “Llevo años haciéndolo”.  Toda una vida haciendo gracia y apostando por una sonrisa. Nunca pierdas la sonrisa Juan José, nunca la pierdas.

Fuente - ¡Gracias a Bacante por compartirlo con nosotros!

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