El miedo de muchos fans a una cancelación prematura o anticipada es obvio. Las audiencias de la tercera temporada fueron tan bajas, que a muchos nos pilló por sorpresa la renovación de Fringe por una cuarta temporada. Tanto es así, que no se duda en calificar el suceso como milagroso.
El que la cuarta temporada no vaya a ser planteada por los productores como si fuera la última, sino planteandola como si hubiera haber seguro una quinta temporada (y más), hace que a muchos seguidores de Fringe se les encienda la alarma. Son varios los que plantean que esta cuarta temporada debería estructurarse como la última.
Pero hemos de asumir que no va a ser así. Entonces, ¿qué podemos esperar los fans de Fringe en caso de que la cuarta temporada no llegué en audiencias a lo que la cadena Fox espera de ella y sea cancelada prematuramente?
Gracias a Iván Blanco, traemos del pasado (año 2008) una noticia en la que unas palabras de J.J. Abrams hablaban entonces de que Fringe no repetiría errores del pasado, cometidos con Perdidos o Alias.
El tema, en resumen, es que tienen un plan para la serie que se puede alargar y acortar en función de las temporadas que les otorguen (ya sabéis que han afirmado tener material para 7 u 8 temporadas). Pero lo más importante es que el final de la serie pensado podría ser introducido y desplegado en cualquier punto de la serie si sobreviniera una cancelación prematura.
Esta información que me ha pasado Iván, pienso que puede ser tranquilizadora respecto a que al menos sabemos que no nos dejarán colgados a los fans sin otorgar a Fringe un final.
La noticia de agosto de 2008 es esta.
Que el final vaya a ser más o menos abierto, será algo que tendremos que ver, pero que una serie tenga un final planeado, es mejor que no tenga ninguno. Y eso sí, al menos por ahora, tengo mucha más fé en Jeff Pinkner y Joel Wyman, que la que tenía en Damon Lindelof y Carlton Cuse.
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