--En efecto --dijo el Psicólogo, y nos tranquilizó [...] No podemos ver, ni podemos apreciar esta máquina, como tampoco podemos ver el radio de una rueda en plena rotación, o una bala volando por el aire. Si viaja a través del tiempo cincuenta o cien veces más deprisa que nosotros, si recorre un minuto mientras nosotros un segundo, la impresión producida será, naturalmente, tan sólo una cincuentésima o una centésima de lo que sería si no viajase a través del tiempo. Está bastante claro [...]
Esto es un extracto de La máquina del tiempo, de H.G. Wells escrito en 1895. Le he cogido a su vez de este extracto publicado en Física en la Ciencia Ficción que recomiendo leer. Menea este artículo
No hay comentarios:
Publicar un comentario