En VayaTele el crítico Albertini ha publicado una entrada titulada "Continuum, una pérdida de tiempo". Una crítica negativa, injusta y tajante sobre Continuum como su título. Independientemente de que nos guste esta serie de ciencia ficción o no, no se puede realizar determinados juicios respecto a una serie que lleva solo dos episodios emitidos (este domingo emiten el tercero). En dos episodios es imposible saber si una serie "no sabe aprovechar nada todo su potencial". Aun quedan 8 episodios esta temporada, para saber si aprovecha o no su potencial. Y no me imagino juzgar otras series por solo sus dos primeros episodios. Por ejemplo, Fringe, no saldría muy bien parada.
Curiosamente leyendo los comentarios, Albertini recibe una justa respuesta de parte de Iván Blanco, habitual lector y comentarista de este blog, sobretodo en posts sobre Fringe, que realiza una justa defensa de la serie, destacando 5 puntos de porqué merece ser vista. Y añadiendo un sexto motivo en un comentario posterior.
Habiendo pedido permiso a Iván Blanco, os traigo su comentario aquí:
- Porque para ser una serie canadiense de bajo presupuesto sorprende que tenga unos valores de producción a la altura de los de una serie de las networks norteamericanas. Yo me esperaba algo más cutre, del estilo de las últimas producciones de SyFy, y resulta que tiene mejores FX que series como 'Once Upon A Time', mejores secuencias de acción que 'The Event' (aquí se nota la mano de Jon Cassar en los dos primeros episodios) y los cromas cantan menos que en 'Ringer'.
- Porque abraza con gusto la cifi, a pesar de su bajo presupuesto. La sinopsis invitaba a pensar en que la premisa fantástica no sería más que una excusa para poner en marcha otro procedimental policíaco clónico más (a la manera de 'Alcatraz', 'Person of Interest' o 'Awake') y por lo que parece tendremos una serie con un fuerte carácter serial, y repleta de los elementos que nos encantan a los fans de la cifi (paradojas temporales, gadgets futuristas, distopías...)
- Porque todos los personajes se mueven en un territorio moralmente gris muy interesante. Kiera es un agente del orden al servicio de un régimen dictatorial. Liber8 son terroristas y asesinos que persiguen la democracia. Alec, el joven que ayuda a Kiera a enfrentarse con Liber8 en el futuro será el magnate de una de las megacorporaciones que dominará el mundo. Quien no vea todo el juego que pueden dar estos personajes es que está ciego.
- Porque todos los personajes tienen sus motivaciones muy definidas. Ese toque sentimentaloide del que se queja Albertini es imprescindible para mostrar la psicología de Kiera. ¡Por Dios, ha dejado a su marido y a su hijo en el futuro y no tiene idea de cómo puede volver con ellos! Es normal que se obsesione con el tema. Otra cosa es que la interpretación de Rachel Nichols sea más bien floja (aquí se han preocupado más de buscar a una tía buena a la que le siente de miedo el cuero que a una gran actriz, eso hay que reconocerlo) y a raíz de eso nos chirríen esos interludios sentimentaloides. Pero vamos, que ocupan una parte bastante pequeña del capítulo, que hablas de ellos como si fueran el eje central del mismo.
- Porque el guión no me parece para nada tan facilón, y de hecho esta es una de las cosas que más me ha sorprendido. Facilón hubiera sido, por ejemplo, si a Kiera le hubiese colado durante más tiempo la bola al agente Fonnegra (muchas series habrían hecho eso) o si los protas lo resolviesen todo a la primera como en 'Alcatraz'. Pero aquí las cosas no son tan fáciles: cada vez que un personaje cree tomar las riendas de la situación siempre aparece otro personaje para meterle la zancadilla. Y eso crea toda una serie de persecuciones del gato y el ratón entre Kiera-Carlos-Alec-Liber8 muy juguetonas. Por supuesto que la serie tiene sus "trucos de guionista" fácilmente detectables para espectadores experimentados y que tienen como finalidad acelerar la acción, pero perdonables. Nada que no hay series mil veces más chapuceras.
Y su otro comentario que complementa lo anterior:
Anda mira, ésta es una de esas veces, en la que una respuesta supera a la crítica original sobradamente.
ResponderEliminarMe quedo sin duda con la tercera razón de Iván: Porque todos los personajes se mueven en un territorio moralmente gris muy interesante. Sobretodo Alec el Fumador, ¿deberíamos fiarnos de él?. Por una parte me transmite buenas vibraciones en el 2012 cuando solo es un hacker inofensivo (como todos los hackers), pero el Alec mayor... ese hombre ha tenido tiempo para corromperse con tanto poder en sus manos.
Tengo pendiente el revisionado del segundo capítulo, que ha bajado un poquito mi interés, pero no lo suficiente para abandonar algo que puede crecer hasta proporciones bíblicas.
Que bueno, Ivan Blanco.
ResponderEliminarAqui me tienes tambien para defender la serie. A mi me parece muy buena, al igual que tu a mi me ha enganchado totalmente, ya estoy deseando que sea lunes para ver el siguiente.
Yo tambien vi algun comentario en twitter y tambien le conteste que solo llevan dos capitulos.
A mi me parece que la serie puede dar mucho juego
1- Por un lado Kiera y su familia, no sabe si los volvera a ver, me parece que es necesario tener esa conexion sentimental;
2- Detener a los malos, que son muchos y muy malos y muy listos;
3- Alec, veremos su evolucion a lo largo de los capitulos;
4- Carlos, veremos como interractua con Kiera, parece que el la quiere pero ella tiene marido, aunque todo puede pasar, ademas el pobre se deja hacer de todo porque se fia de ella;
5- Y como no, como en todo viaje en el tiempo habran consecuencias en el futuro...
Aqui me tienes para comentar la serie cuando quieras
Saludos
@ramirohblanco
(nota, aunque tenemos el mismo apellido, no somos primos)
Me encanta.
ResponderEliminar¡En defensa de lo fluzeante! Y no porqué sea fluzeante, sino porqué lo merece.