La luz viaja muy rápido, ahora sabemos que alcanza los 300.000 kilómetros por segundo en el vacío, y fue precisamente esa rapidez la que hizo pensar durante mucho tiempo que se desplazaba de un lado a otro de forma instantánea, es decir, con velocidad infinita. Galileo no pensaba así, de hecho, propuso un método para medirla...
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PD: La velocidad de la luz no es 300.000 km/seg
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