En ocasiones como ésta, uno puede tener perfectamente claro que los Oscar, no son más que una campaña de marketing, en la que se invierte dinero en publicidad para que tu apuesta sea la ganadora. No gana quien más lo merece, sino quien invierte mejor en su apuesta.
Eso le ha sucedido por ejemplo a
Penélope Cruz, la primera actriz española en ganar un oscar. Y lo gana por una actuación nada del otro mundo, siendo incluso otras actuaciones suyas, mucho mejores. Y no digamos si lo comparamos con otras actrices. Y formando parte de una película, que muchos ya consideran como la peor de
Woody Allen. Pero da igual, aquí nos han estado bombardeando con esta "gran" película y la "gran" actuación de
Pé. Nos han bombardeado tanto, que a nadie sorprende que se haya llevado la preciada estatuilla. Por favor, si no habéis visto aún la película, no cometáis la osadía de verla doblada al castellano. Correis el riesgo de vomitar durante bastante tiempo sin parar.
La gran perdedora de la ceremonia ha sido
El Curioso Caso de Benjamin Button, una película sensacional de
David Fincher, que además demuestra el buen hacer de este director, que abandona historias oscuras y de
serial-killers, para contarnos una historia genial con la excusa de un original recurso fantástico basado en una inversión temporal. Una historia que cuenta con grandísimas actuaciones. Un flipante
Brad Pitt que lo dice todo con su mirada. Una película que solo se ha llevado 3 estatuillas, más técnicas que otra cosa, de las 13 a las que optaba. Será que los productores no han jugado bien sus cartas, pero creo que a
David Fincher ya le tocaba...
Pero más alla, vemos cosas absurdas, como los típicos prejuicios que imperan este tipo de ceremonias. Las películas del año han sido
Wall-E y
The Dark Knight, pero para saber admirar su maestría, uno debe superar ciertos prejuicios, para darse cuenta, que ni la primera es la típica peli disney, ni la segunda es una peli de rayos y tíos vestidos con capas y mallas. Quienes han superado sus prejuicios, y se han animado a verlas saben que la primera media hora de
Wall-E es una obra maestra digna de
Chaplin, y quienes han visto los giros de argumento de
The Dark Knight, deberían saber que
Christopher Nolan se merecía el premio a mejor guión original. Ninguna de las dos, estaba nominada a mejor película. Algo sencillamente absurdo, cuando no hay más que ver
el top de IMDB, para ver que ya se encuentran entre las mejores películas de la historia, todo ello sin desmerecer a
Slumdog Millonaire del genial
Danny Boyle, que también se encuentra ahí. De la misma forma, que resulta absurdo que
Heath Ledger se lleve el oscar al mejor actor de reparto. ¿Por qué no en la categoría de actor principal? ¿Acaso el personaje del
Joker es secundario en la película? Pero si recae sobre él todo el peso del guión, dejando a un lado y casi empequeñeciendo la también genial actuación de
Christian Bale. Y quizá podríamos hablar de como ni
El Argentino o
Guerrilla, no tienen ni una nominación, y películas como
Wanted, tienen dos.
Y así son los oscar. Una ceremonia que quizá solo sirva para descubrir alguna película que se nos haya pasado... pero que quede claro, la mejor película, no tiene que ser la más premiada. Lo mismo ni siquiera estaba nominada... Pero no importa, lo que digan los medios, nosotros lo repetiremos como borregos. Ellos dirán "salta" y nosotros preguntaremos a qué altura.